Hace 23 años que están en la ciudad con un solo objetivo bien claro “dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos”. Nos cuentan su historia, sus objetivos y cómo trabajan.
Cada Sábado el patio del grupo Scout “San Cayetano” Nº 228 de nuestra ciudad abre sus puertas para más de cincuenta niños, jóvenes y adultos que, llenos de entusiasmo, inician sus actividades acompañados por personas adultas preparadas para brindar su granito de arena en esto que es la formación de buenas y humildes personas.
El escultismo nace en el año 1907 por Sir Robert Stephenson Smith Baden-Powell con el objetivo de combatir la delincuencia inglesa y enseñar valores humanos a muchachos jóvenes sin distinciones sociales. El programa y método del escultismo se desarrolla en la obra escultismo para muchachos escrito por su mismo fundador. Los scouts son más conocidos como boy scouts (en español, niños exploradores) pero en realidad el escultismo también incorporó a las mujeres en el año 1909 guiado por la hermana de Baden-Powell y luego por su mujer. El movimiento scout avanzó rápidamente por numerosos países del mundo; hoy son más de 30 millones en total dispersos en 160 países.
Si bien el grupo scout san Cayetano lleva veintitrés años en nuestra ciudad, anteriormente existía otro grupo llamado “Cristo resucitado” que desempeñaban sus actividades en el patio de la iglesia del mismo nombre. Al disolverse, sólo quedó el grupo “san Cayetano” que se trasladaron de la capilla en donde se fundó (la actual capilla san Cayetano) hasta el patio desocupado de Cristo resucitado, ya que en su anterior lugar las actividades las tenían que hacer en la calle por falta de espacio.
La vida scout en nuestra ciudad está llena de hermosas historias y acedotas que demuestran la labor de un grupo de personas sólo impulsadas por su voluntad y la alegría de ser y formar nuevos scouts.
Con un montón de insignias en la camisa y un pañuelito bordó y blanco sobre el cuello los scouts de todas las edades se divierten y enriquecen sus vidas no sólo aprendiendo nudos ni haciendo campamentos (que por cierto son los mejores), si no que también en la convivencia con sus pares y compartiendo aprendizaje y juegos temáticos que vienen desde la fundación del escultismo.
Los scouts se organizan, dentro del mismo grupo, en ramas scouts que son:
Lobatos: niños entre 7 y 11 años. Su aprendizaje está relacionado con “el libro de las tierras vírgenes” o conocido comúnmente como el libro de la selva. Incluso los dirigentes de los lobatos llevan un nombre de un personaje de la historia. Los grupos son llamados manadas que a su vez se dividen en “seisenas” integradas por los mismos niños, sus nombres son colores del pelaje de los lobos. La manada del grupo san Cayetano se llama manada flor roja.
La Unidad Scout: adolescentes entre 11 y 14 años. Esta rama fue la primera en existir desde 1907, luego le siguieron las demás. En esta etapa el scout aprende los principios básicos y generalmente recibe la promesa (el pañuelo scout). La unidad del grupo scout se llama René Favaloro y se divide en patrullas cuyo sistema es el de guías, sub-guías y patrulleros que se dividen diversas actividades como cocineros, primeros auxilios, fogonero, etc. Los nombres de las patrullas en el grupo scout san Cayetano se eligen optando obligatoriamente por algún animal u objeto natural de nuestra región.
La Comunidad caminante: constituido por adolescentes entre 14 y 17 años, desempeñan sus actividades como un solo grupo aunque se dividen en equipos similares a las patrullas. Para desarrollar un servicio a la comunidad, organizar un campamento o construir se organizan en empresas que pueden ser o no constituidas por los mismos miembros de los equipos. La comunidad de caminantes del grupo se llama “Ceferino Namuncurá”
El clan Rover: lo conforman jóvenes de entre 17 a 21 años. A pesar de trabajar como equipo en proyectos vinculados con la comunidad y el servicio, cada uno de ellos debe seguir un trabajo individual que tiene que ver con el compromiso de su vida de jóvenes adultos. El nombre se elige teniendo en cuenta la conducta que el clan en sí quiere adoptar. El clan del grupo se llama Túpac amaru.
Realizada por Perea da Silva Anderson
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